Por: Mariángel Solomita
Finalizo el rodaje del premiado guión Rambleras, la segunda película de Daniela Speranza. Debió filmarse en 2007 pero por distintas razones -económicas y de producción- la grabación se aplazó hasta fines de abril de este año. Desde el blog que Speranza escribe a diario queda claro que la realizadora, y su equipo, disfrutó cada uno de estos días, con sus aciertos y sus traspiés.
Rambleras es una co-producción con Argentina (Cinemagroup) y México (Cacerola Films), y al igual que su ópera prima, Mala Racha (2001), es una historia coral. Tres mujeres llevan adelante los personajes protagónicos: Vicky Rodríguez Cartagena (Patricia), María Elena Pérez (Jacqueline) y Adriana Aizenberg (Ofelia).
-En estos tres años, ¿cómo te comportaste con tu proyecto?, ¿hiciste modificaciones?
- Es bastante particular porque por un lado la historia es la misma, externamente. Los mismos conflictos, los mismos personajes, las mismas locaciones. Pero yo fui cambiando, como cambiamos todos con los años, y empecé a ver la historia desde otro ángulo. Me identifiqué más con otros de los personajes…porque ese era el problema, capaz que en esos tres años pasaron seis meses sin que yo no tocara el guión, y para mí fue muy reconfortante que cuando lo volví a leer seguí teniendo interés en contar esa historia, pero desde otro lugar.
-¿De qué querés hablar en tu película?
- Para mí es una misma historia que está contada desde la experiencia de tres mujeres, tres situaciones que tienen que ver con el cambio. Uno de los personajes es Ofelia, de 80 años, que quedó patas para arriba cuando murió la hermana que siempre iba a la rambla a tomar mate con ella y ahora que no está no se anima, y todo el esfuerzo de Ofelia es poder cruzar la rambla. Es una película que para mí tiene que ver con el cambio: que se puede cambiar, que para que las cosas cambien también es necesario cambiar uno.
La actriz argentina Adriana Aizenberg interpreta a un personaje bastante alejado a aquellos en que puede recordarla el espectador uruguayo: es la señora jovial y coqueta de Mundo grúa (1999), El abrazo partido (2004), Derecho de familia (2005). Esta actriz apreciada por directores como Pablo Trapero y Daniel Burman, que la crítica argentina reconoce como ejes del "Nuevo Cine Argentino", comentó alguna vez en una entrevista al diario Página/12 que se negaba a las cirugías rejuvenecedoras tan incorporadas por sus colegas. "Creo que hay algo de espeso, de riqueza, que se consigue con la edad, la experiencia, el escenario. No pienso borrar esas huellas expresivas. Siempre va a haber un papel para mí, eso espero."
Aizenberg se encarga de desarrollar el personaje ligado a la vejez, y a la soledad que le conlleva la muerte de su única compañía. La narración cruza su vida con la de Patricia, empleada de la rotisería de su amiga Jacqueline. Patricia sufre por un amor, y Jacqueline atraviesa una crisis matrimonial que no comprende.
Rodríguez está ligada al proyecto desde sus comienzos. "Me acerqué muchísimo al personaje en el casting porque hice casi toda la película en esa instancia. Luego lo dejé, porque no se sabía qué iba a pasar, pero dos por tres me venía algo del espíritu del personaje. La creación psicológica sigue hasta hoy: lo vas adaptando porque te vas adaptando vos…lo veo nuevamente un poco distinto, al de hace 3 años y al de hace 3 meses. A medida que uno va grabando siente cosas distintas, porque además una cosa es la que uno puede crear y armar solo y otra es el actor con sus compañeros y con lo que pide la directora, ahí surge la adaptación y el cambio. De repente yo la veía un poco más infantil a Patricia y de golpe la veo más madura."
-¿Cuál es el espíritu del personaje?
- Una joven soñadora, yo creo que como todas las mujeres. En un punto lo que le pasa a Patricia yo creo que le pasa a todas las mujeres. Se retrata al personaje desde un cambio radical a través de cosas que le vienen pasando. En la película no se juzga al personaje, se le disfruta plenamente.
ESPACIOS. Desde el nombre la película aferra un arraigo localista. "La película está muy justificada espacialmente, uno reconoce los lugares. Pero los conflictos son universales", explicó Speranza.
Por su parte, el músico y actor argentino Nicolás Pauls, opina acerca de si el espacio comparte protagonismo con los personajes: "Para mí, como extranjero, sí. No sé si es destacable para el uruguayo. Para mí sí es destacable, es un emblema de muchas sensaciones la rambla uruguaya." Pauls interpreta un pequeño papel que le fue propuesto al poco tiempo de terminar la grabación de Paisito (2008, Ana Díez), su primera participación en una realización nacional. "Cuando me hablan de un proyecto a filmar acá, confieso que casi con los ojos cerrados digo "vamos". Venir a filmar acá me encanta. Me encanta el país y la ciudad y además todas las películas uruguayas que he visto me han gustado mucho, entonces me gusta lo que se está haciendo, me gusta la aventura de venir a filmar." Y sobre la historia: "Me gustó mucho la simpleza y la belleza de la historia de las tres protagonistas. Me gustó lo poco pretenciosa que es la película, me confirmaron esas ganas de hacerla."
La película estará pronta para 2011. El resto del reparto se completa con actores uruguayos como Ana Rosa, Eduardo Migliónico (Mala racha, El último tren, Paisito) y Mario Eramuspe. Rambleras se presentó desde su pre-producción como una realización cercana a los espectadores, por la decisión de su directora de compartir sus experiencias fílmica en forma de diario de rodaje, modalidad que experimentaron algunos directores como Pedro Almodóvar y Alex de la Iglesia en sus últimas películas.
- ¿Qué te aporta a tí escribir este diario?, ¿a quién lo dirigís?
- Tengo otro blog que se llama "Cotidianidades", escribía de lo que me pasaba en el día para entrenar el escribir, y escribir a mí me descansa, me descarga y me permite hacer un cierre del día. Ese blog era para mí y para la gente con la que me vinculaba. Y la película empezó a tomar cada vez más protagonismo en mi vida, vi que estaba escribiendo cada vez más sobre la película y quise registrarlo y ver los cambios que hay: un día está todo súper bien, otro día parece que está todo mal... Me parecía que estaba bueno para tomar perspectiva del proyecto.
fuente: El País Digital